“La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversación incesante para el amante del silencio”.
-Proverbio persa-
La palabra silencio hace referencia a la abstracción de hablar o ausencia de ruido. Pero vos, tan bien como yo, sabrás, que es ese el momento donde las palabras interiores te hablan con mayor fluidez.
Hemos saturado los sitios en los que vivimos con tantos ruidos que cada vez es más complicado encontrarlo. Yo creo que en realidad tememos a encontrarnos, que mirarnos en el espejo interior que crea el silencio , nos asusta.
La ausencia de estímulos auditivos tiene casi el mismo efecto que el descanso. El silencio, por lo general, lleva a que pensemos en nosotros mismos y esto depura las emociones y reafirma la identidad.
Lo sabemos instintivamente , pero deseamos encontrarnos con nuestras emociones? Queremos reafirmar nuestra identidad o tal vez resulte mas fácil simplemente responder a lo que se espera , haciendo de nosotros una fotocopia de modelo de ciudadano que solo se deja guiar , sin permitirse ser?
No es fácil escuchar nuestros silencios
Percibir como por dentro nuestro , crece pidiendo nutrir nuestra alma de ideas, emociones y deseos.
En una sociedad anestesiada, las emociones y deseos pueden ser peligrosos; sin embargo son ellos los que deberían ser el eje transversal de nuestra vida.
El silencio que habla es el que se crea dentro del corazón, cuando se apagan las palabras, cuando calla la música, cuando nos quedamos solos.
El silencio nos habla de sentimientos profundos, cuantas veces has gritado TE AMO en silencio , cuantas veces has gritado tus sentimientos más profundos , en el más puro silencio, ahí donde las palabras callan.
Nancy.
