EL CAMINO HACIA EL AMOR

sábado, 3 de junio de 2017

Amor por la camiseta

futbol argentina, camiseta de futbol, camiceta, camiseta,amor al futbol, copa mundial, maradona, descontrol futbol, calamaro, estadio azteca, pasion por el futbol, el futbol, fubul, hinchas, hinchada argentina, barra argentina, identidad mundial, identidad futbol, partido, partido de futbol
El fútbol y el amor por la camiseta.


"El fanático es el hincha en el manicomio. (...) En estado de epilepsia mira el partido, pero no lo ve. Lo suyo es la tribuna. Ahí está su campo de batalla. La sola existencia del hincha del otro club constituye una provocación inadmisible". Eduardo Galeano.

Y entre los amores extremos...señoras y señores con ustedes " El amor a la camiseta".
 Así se suele referir en nuestro país a ese amor descontrolado, pasional e incondicional al equipo al que se pertenece. Más allá de la razón por la cual se volvieron hinchas , forma parte de su identidad.
Quién puede olvidar el gol de Palermo contra Perú en la clasificación para el mundial. La lluvia y Maradona barrenando en una cancha mojada de pura emoción. Un país entero llorando mientras se quedaba sin voz.

 Los deportes ofrecen una respuesta fácil y confiable : "Soy hincha ".
El fanático adopta una identidad a un nivel tal que asume las victorias y derrotas como personales.
Mientras haya más elementos para identificarse con el equipo, como por ejemplo que sea de la misma ciudad o que los colores, los jugadores y su estilo de juego sean del agrado del hincha, el sentimiento será mucho más fuerte.
 Los deportes significan mucho y la gente siente un entusiasmo descontrolado e irracional. Para los más románticos, diría que los deportes son el ancla que los mantiene aferrados a este universo turbulento.


 Y así pasamos del fútbol gritón que insulta para liberar tensiones a una versión de los "antis" que en un comportamiento característico llegan a disfrutar más con la derrota del rival que con las victorias de su propio equipo.
Porque el fanático no solo es aficionado de su propio equipo , al mismo nivel de amor por los colores está el odio por los otros.
Retroalimentandose equipo y rival , están constantemente intentando superarse con la misión no solo de crecimiento de su equipo sino el de alcanzar metas que tumben al rival, y muestren su poderío.


 Es que en nuestro país, cuando se habla de fútbol, se habla de pasión de multitudes, algo imparable, un sentimiento inmenso , indominable capaz de doblegar la razón.
Este es  un país donde a los futbolistas se les dedican canciones, y se les perdona todo solo por el hecho de darles una alegria al equipo.


Acá  los partidos se viven con calor de hoguera,  los jugadores dejan la vida, y los hinchas comienzan la semana dependiendo de como le vaya a su equipo. Acá las alegrías y tristezas dependen en gran parte del dominio del fútbol. Acá en un país donde un gol puede ser la delgada línea que separa tu estado de ánimo, deberíamos replantearnos profundamente sobre esta cultura de violencia generalizada y centrarse en lo fundamental : "el amor al equipo".
                                                    Nancy