La incertidumbre
De repente todo se volvió oscuro, nada era lo que era. Donde había claridad, todo se torno difuso. No tenia que ver con los sentimientos, esos siempre habían sido claros. Se amaban, no había dudas.Un amor demasiado grande para ser comprendido, ese que ni las palabras de los colosales poetas pueden describir...era demasiado! Mucho se amaban. Así de mucho, a montones , a montañas .
Eran extravagantes en sus quereres y lo entregaban todo, sin mezquinar nada. Ella siempre lo supo, el libre albeldrio es solo una ilusión solía decir, invariablemente alguien decidía detrás de tus decisiones, ese condicionamiento eterno de la sociedad, la sublebaba . Lo único verdaderamente libre, era su elección de amar a quien quisiera, ahora la forma en que lo manifestaba, como todo en la vida en sociedad, estaba condicionado por sus leyes , normas y reglamentos .
Y como nunca conocemos cuando es el comienzo, tampoco vemos llegar el fin...Y así vino, sorpresivamente como un sunami que nos sorprende tomando sol a la orilla de la playa, arrullados y adormilados por la calidez del amor, que no les permitió abrir lo ojos para ver lo que estaba llegando.
Ella lo sabia, era demasiada felicidad en manos de dos personas, y el universo no puede darse el lujo de que tanta concentración este solo en manos de dos seres, debe ser mas equitativo.
Tal vez este fuera el final, era una gran incertidumbre...crónica de una muerte anunciada! Pero ella, a pesar de los destrozos que el temporal pudiera causarles, lo tenia claro. Podía el sunami arrasar con todo,destrozarlos en mil pedazos. Pero mientras viviera jamas ningún viento fuerte podría borrar el sentimiento de su corazón. Le pertenecía y aguardaría toda la vida, porque en definitiva, eso era su vida. Después del caos tarde o temprano llega la calma y por siempre esperaría su llegada nuevamente.
Nancy.